miércoles, 27 de mayo de 2009

Eduardo Galeano

DISCULPEN LA MOLESTIA
2009-05-08
Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza.¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés? El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración? ¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó latortura y mandó aplicarla?
¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿noson sagrados, también, quienes la defienden?
Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes?
¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan? ¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de lostrabajadores?
¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles? ¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”? Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.
Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan laviolencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.
Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.
En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terriblescastigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea?
Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia?¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia? ¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo? Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda?
¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en elmundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos? ¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además debrindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?
Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?
Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas: –Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final. En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento. El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?
A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.
LUCHA
REFLEXIONA
PIENSA
INVESTIGA
PARTICIPA
SE ACTIVO
INVOLÚCRATE
ACTÚA
CRITICA
OPINA
TEN CRITERIO
MUÉVETE
AVERIGUA
DEFIÉNDETE
RESISTE

lunes, 25 de mayo de 2009

La Historia de los pueblos de Latino América


A lo largo de la historia de los seres humanos, el hombre ha utilizado este medio (historia) como instrumento de dominación mental y como fundamento primordial de la existencia de las sociedades y sus sistemas políticos y económicos.

Desde que hombres lejanos a Latinoamérica, especialmente provenientes de Europa (siglo XIV en adelante) arribaron a estas tierras ocupando herramientas tecnológicamente avanzadas para dominar frontalmente (directamente) a los indígenas americanos y herramientas indirectas que ayudaron a la dominación mental (religión y sus propia historia) como piedra angular de la nueva historia de Latinoamérica (oficial) se incorporaron (a la fuerza) la idiosincrasia del invasor a la tierra conquistada, sus tradiciones, su lengua, su religión, su modo de relacionarse, su cosmovisión; realmente todo fue distorsionado de lo indígena a lo mestizo.
Sus historias de victorias y conquista de territorios se contrapone al dolor y sufrimiento de ver morir sus anhelos de una vida mejor por la codicio europea, por la enfermiza necesidad de gloria y destrucción del “nuevo mundo”, que se convierte en el mejor negocio europeo llevándose (como en los demás continentes) todo cuanto pudieron, pero dejándonos un legado, que vive hasta hoy en día, la historia, esa historia que está escrita por los vencedores, por los dominadores del pasado, que piensan en cómo seguir escribiendo la historia, por ejemplo, en las colonias “independizadas” la figura de los asesinos y saqueadores de nuestra América, se les condecora con aparecer en las monedas nacionales o teniendo una infinidad de apariciones en nombre de calles, empresas, colegios, etc., o así también se denomina a España en los países conquistados, como nuestra “madre patria”, lo que junto con señalar mi rabia ante tamaña aberración histórica que prefiero ser un bastardo que ser un hijo de quién robo y asesinó en nuestras tierras, prefiero ser un rebelde histórico que honrar a los próceres de la traición que vendieron a los pueblos de Latinoamérica, prefiero ser un hombre sin fronteras que defender un trapo que simboliza la dominación europea y la instauración de sucursales reales en América.


¿Por qué si antes transitábamos libres y rebeldes por nuestras tierras sin un trapo de colores que nos delimitara, ahora, después que el europeo destruyó mis tierras y mi cosmovisión, debo adorar ese trapo que representa la gloria de los vencedores y simboliza su dominación, dejando en segundo plano el dolor y la muertes de mis hermanos, de los que han resistido más de 500 años al colonialismo europeo y ahora al capitalismo neoliberal?

La bandera de los vencedores, de los dueños de todo, no representa el clamor de todos nosotros, los olvidados de siempre, los que hacemos que esta mierda de sistema funcione sin obtener nada a cambio, más que tristeza pobreza.

Las fronteras de Latinoamérica formaron nuevos reinados de Europa en América, crearon la más poderosa de las armas, la mental coercitiva, la creación de un aparato normativo (Estado, Constitución, Fuerzas armadas, Leyes, Poderes del Estado) para así poder escribir la misma historia de dominación europea, ahora una dominación mental de los europeos nacidos en Latinoamérica, pero que sirven a los intereses europeos y criminalizar con las normas creadas, además de poner en contra a los defensores del pueblo al mismo pueblo. El saqueo europeo no acabo con la independencia, sino que se modernizó debido a las diferentes formas de coercionar a los resistentes a la barbarie colonialista.

La modernización del saqueo está enfocada al cambio en la explotación de los recursos naturales, si bien antes la explotación era desmesurada, con intención clara de sacar tanto como se pueda, carecía de lógica de explotación y fórmulas de una explotación con mayor ganancia, luego de la modernización se instalaron empresas de saqueo de recursos con redes de asociación para una mayor explotación y para la justificación de lo que se estaba llevando a cabo ¿en otras palabras, se pasó de una explotación rústica y desenfrenada a un saqueo moderno con tecnología de optimización de sobreexplotación y redes de asociación (Estado y creación de redes estatales) para la justificación y aceptación del pueblo al saqueo europeo gerenciado por los mismos latinoamericanos traidores y ladrones del pueblo.

Los sistemas políticos que avalan el saqueo son claros gerentes de los dominadores y dueños de nuestras tierras, representan los intereses de la avaricia europea y el desinterés total de la destrucción de las tierras y los humanos de los territorios invadidos por parte de los invasores colonialistas y los gerentes (políticos) traidores del pueblo latinoamericano.

El pueblo consciente se excluye del problema y no ve que su situación es lo que viven los oprimidos el colonialismo europeo en los siglos anteriores, por parte de los imperialistas neoliberales en la actualidad, no es problema suyo, ve en su cotidianidad su especial énfasis en surgir como ser humano, olvidando su rol en la sociedad entregándoles el derecho de auto gestionarse y organización a los opresores, los cuales lo distorsionan de forma tal que se convierten en conceptos utópicos de revolucionarios retrógradas.

Este desinterés popular conformista, también llamado deferencia, es la verdadera razón de la existencia de los sistemas políticos, que siguen entregándoles los bienes y las tierras de todos, a las multinacionales y empresas encargadas de destruir el mundo para lucrar tanto como pueda (ganancia ilimitada) y dejar que estos mismos explote los derechos básicos del hombre, sin contar su fuerza laboral (motor y cómplice de este sistema).
Hoy en día Latinoamérica se encuentra empobrecida debido a los siglos de dominación europea y por los llamados “tratados de libre comercio” con las potencias económicas que han surgido en este último siglo, que nos son más que la instrumentalización de la dominación económica por parte de estas fuerzas capitalistas a los países pobres, el uso del aparato normativo para legitimar el saqueo y la traición de “los representantes del pueblo”.

Tras siglos de sobreexplotación de los recursos naturales, Latinoamérica ha quedado empobrecida, lo que ha provocado problemas medioambientales severos en el ecosistema y en la vida misma de los seres humanos, ya que el capitalismo no tiene tapujos legales ni menos morales para detener la explotación (natural y humana) y reflexionar en lo hecho.

Los procesos políticos han vivido una cierta homogeneidad en cuanto a la historia de los países de Latinoamérica, especialmente desde la mitad del siglo XIX en adelante, existió la iniciativa estatal de hacer más equitativa la distribución de las riquezas nacionales y frenar el poder económico que poseían la facción dominante que estaba siendo “desfavorecida”, que en realidad seguían siendo ricos, tan solo que ahora sería más equitativo, pero las ansias de poder y de riqueza, antes sólo vista por los colonos europeos pudo más y arrasaron con todo, privatizando los aparatos estatales tendientes a la satisfacción de las necesidades básicas, expropiando tierras a los pueblos originarios, entregándoselas a muy bajo costo a los mismos privados dueños de infinitas riquezas, ahora dueños de las necesidades humanas, sus tierras, su libertad y también de sus vidas:

Argentina: Jorge Rafael Videla (1976-1983) 30.000 muertos.
Bolivia: Hugo Banzer (1971-1982) 300 muertos.
Brasil: Dictadura Militar (1964-1985) 350 muertos.
Chile (1973-1990): Augusto Pinochet 3.300 muertos.
Colombia: Álvaro Uribe y su pseudo “democracia” (2002-అ ల fecha) más de 10.000 muertos y contando.
Ecuador: León Febres Cordero (1984-1988) 350 muertos
El Salvador: Dictaduras y guerras civiles, con intromisión yanqui (1931-1992) 150.000 muertos.
Guatemala: Dictaduras, asesorado por EEUU (1960-1996) 60.000 muertes
Honduras: Oswaldo López Arellano (1963-1975) 200 muertes
Nicaragua: Anastasio Somoza y familia, asesorado por EEUU (1937-1979) 75.000 muertos
Paraguay: Alfredo Stroessner (1954-1989) 4.000 muertos
Perú: Dictaduras y gobiernos democráticos (1980-2000) 30.000 muertos
Uruguay: Juan María Bordaberry (1973-1985) 200 muertos.

Los opositores al nuevo saqueo fueron cruelmente torturados (al igual que nuestros ancestros indígenas por los europeos), luego asesinados por defender nuestra tierra nuestra América desolada por la codicia europea y posteriormente por las ansias de poder y riquezas del poder dominante, de los títeres del capitalismo neoliberal.
El fin de las dictaduras trajo consigo procesos de transición democrática caracterizados por el miedo a enfrentar los problemas como sociedad y la indiferencia al resto. Los gobiernos democráticos luego de las dictaduras pseudo-fascistas pro neoliberales son la clara imagen de los intereses del poder capitalista, presente en el “primer mundo”.

Inescrupuloso a la hora de beneficiar (se) a quien cree justo, otorgan visa de turista a las multinacionales para que hagan y deshagan, además de crear conflictos con nuestros hermanos, -que están más allá de sus trapos llamados “banderas”- para enemistarnos. Yo nací en Chile, pero más aún soy Latinoamericano, soy mestizo producto de la barbarie europea en nuestras tierras, soy mitad avergonzado de lo europeo y mitad orgulloso del aguante mapuche, soy así mapuche en la Patagonia, soy evista en las regiones racistas de Bolivia, soy peruano buscando oportunidades en Chile, soy un pacifista de las FARC en Colombia y del MST en Brasil, soy Sandinista (no danielista), zapatista e indigenista orgulloso de mi tierra y de la lucha de mis hermanos, soy de izquierda, pero aún así soy opositor, pero consciente en Venezuela y Cuba, soy un ateo lugista, pero más soy un latinoamericano que ama a su tierra que no le pertenece, sino que posee (ya que como bien dijo el presidente Correa de Ecuador en la nueva carta magna del vecino país, la naturaleza es alguien no algo, y como ser autónomo debe respetarse y tener un trato justo como cualquier ser humano).

Nuestra tierra está herida por la barbarie colonialista, por la codicia capitalista y las políticas inescrupulosas de los gobiernos pro- globalización. La alternativa es el cambio y la esperanza para los seres humanos y los no-humanos, pero no en un cambio superficial, sino uno transformador de sociedad local y mundial. Los gobiernos alternativos a la globalización son el primer paso, pero no la solución, bien dijo Pierre Joseph Proudhon: “... no nos situemos como apóstoles de una nueva religión, aunque ésta sea la religión de la lógica…", ya que así mismo los burgueses, aliados con el proletariado antes de la revolución francesa, se quedaron con el poder, y todo lo que ello conlleva o el término del apartheid en Sudáfrica por la dominación multirracial sin cambiar el estructuralmente, solo superficialmente (color de piel) , o los gobiernos de “izquierda” con índices de pobreza por las nubes al igual que las utilidades de las multinacionales que saquean los recursos naturales de esas naciones, que de igual forma los gobiernos socialdemócratas se llenan la boca de asistencialismo.

No se desmerece las iniciativas de modificar la carta magna, solo si es en la orientación de refundar las naciones en pro de la sociedad en su conjunto, no de los favorecidos de siempre, ya que ¿De qué sirve que los oprimidos, ahora en el poder opriman al resto del pueblo que confió en ellos? No sirve de nada ser comunista, socialista o de izquierda real, si los atropellos y abusos contra los oprimidos seguirán, en estos casos no veo la diferencia entre Stalin o Hitler, Fidel o Bush, o bien Chávez o Uribe.

Las ansias de poder es lo que corrompe al hombre, no el color político, está de más decir que aborrezco a los señores Bush y Uribe, títeres o títeres asociados con el poder económico global, que sus políticas exclusionistas solo llevan al pueblo a la auto destrucción, porque para que nombrar a Hitler, ideólogo de los pseudo fascistas que hicieron del neoliberalismo la bandera de Latinoamérica en los años 70; pero los señores Castro, Chávez y compañía les queda la otra mitad del trabajo, concluir lo que se ha hecho, educar al pueblo para auto gestionarse y vivir en paz los unos con los otros y con la naturaleza, sin clases, sin fronteras, sin guerras, sin el maldito mercado, sin autoridad de todo tipo, sin todas esas invenciones que creó el opresor para mantenernos adormecidos ante la catástrofe que ocurre ante nuestros ojos ante el colapso global que nos aprisiona en el hábitat que los dominadores nos crearon y en la mente que nosotros mismos nos creamos justificando y aceptando la autodeterminación de dueños del mundo y llenos de poder de hacer lo que quieran, ignorando o tratando de ignorar nuestros derechos que parecen más ideales de un anarquista esquizofrénico del siglo XVII que nuestros derechos robados y aniquilados como la libertad y la libertad de auto gestionarnos, la igualdad, la igualdad de oportunidades y de distribución de “riquezas”, término superficial que no tiene sentido en un mundo para todos y no para algunos.

Hoy en día la propiedad privada divide al mundo en superficialismo, de unos contra otros, sin ver que por ejemplo las 225 mayores potencias equivalen económicamente a 2.500 millones de personas, entonces la ¿igualdad?, con la cifra anterior, sería iluso y un poco imbécil creer que existe igualdad de oportunidades, justicia o distribución de riquezas, para que decir libertad, una de las razones de la existencia de este sistema democrático, ya que dicen “que tienes la libertad de elegir a quien te representa, de elegir lo que compras, desde un bien de primera necesidad, la última moda, o una tendencia política socialmente aceptada”.

¿ELEGIR? ¿Qué pueden elegir los niños que mueren de hambre en nuestra América, a merced de las políticas asistencialistas de los pseudo gobiernos socialdemócratas? ¿Qué pueden elegir nuestros ancestros, nuestros indígenas americanos, ante el despojo de sus tierras? ¿Su libertad, se remite a elegir, si sus tierras son usurpadas para explotar un recurso minero o los arboles que durante siglos han cobijados sus esperanzas? ¿Qué pueden elegir nuestros viejos, nuestros padres y abuelos, que trabajan toda una vida, para que otra empresa (en Chile son las AFP) les robe su esfuerzo, su tranquilidad, su dinero para sobrevivir con 150 dólares al mes? ¿Qué pueden elegir ellos, que trabajan desde niños hasta ancianos para recibir 100 veces menos que los “representantes” del pueblo, los que anhelan “el bien común”, culpables directos del colapso local, y al fin y al cabo del colapso global?

¿Qué pueden elegir los millones de trabajadores que están contratados o subcontratados por multinacionales, temerosos de asociarse o exigir un trabajo decente, ya que pueden perder sus empleos, que además no les alcanza para llevar una vida digna, conformándose a lo que tienen, o bien endeudándose con las mismas multinacionales, que crean empresas de crédito, entonces ¿Qué pueden elegir?

El pueblo oprimido no se da cuenta de la situación en la que se encuentra, ya que han sido hábilmente adormecidos por los órganos de coerción indirecta y si bien saben que esto está mal se callan y conforman ante el colapso global.

Aunque existen movimientos reivindicativos, son pocos, para derrotar a la maquinaria capitalista, los indígenas triunfaron en Bolivia y Ecuador, pero la aristocracia neoliberal asecha, Venezuela y Cuba son pilares de la resistencia, pero tienen como vecino al Estado más terrorista y antidemocrático del mundo; en Chile, Perú, Colombia, México y los demás estados neoliberales resisten como se pueda al exterminio y la imposición del mundo globalizado, capitalista, es decir, un mundo hecho por los oprimidos para los opresores, como los esclavos en Egipto crearon las pirámides o los esclavos en Latinoamérica crearon todo los que cimentó la instauración de Estado basado en la esclavitud física (ahora mental) para que construyan un mundo en el que se desenvuelvan los dominadores.

Está claro que de un momento a otro no se pueden cambiar las cosas, pero tampoco la indiferencia y el conformismo deben detener la lucha por la auto determinación de los pueblos, la sana convivencia entre los hombres aboliéndola esclavitud mental y con ello sus órganos de coerción indirectos (gobiernos y redes de manipulación de información, medios de comunicación de propiedad burguesa/neoliberal, libertad y respeto de credo), la refundación de los Estados para llevar a cabo un gradual proceso de eliminación de los Estados y sus cargos administrativos y la creación de asambleas de los pueblos llegando al ideal de organización, transparencia y autogestión, borrando del diccionario conceptos neoliberales, más bien de la facción opresora para mantener el orden global como la democracia (adaptación de la original, sistema político basado en engaños para hacer creer a la población que vive con el máximo de derechos, bienestar y “representatividad” posible) o el llamado “bien común” (justificación de los Estados para dominar a los pueblos, lucrar con sus derechos básicos y hacer del mundo un supermercado con los recursos naturales y humanos simples mercancías).Estos conceptos neoliberales son distorsionados al punto que la gente de los pueblos, en especial de Latinoamérica cree y lucha por ellos, ignorando o bien aceptando ser engañados y renegando la posibilidad de un cambio.

Un gobierno de derecha, de centro, o de centro izquierda va a ser siempre un gerente del poder global, del dominio capitalista, incluso algunos tantos de izquierda pretenden modificar el sistema capitalista, eso es simplemente negociar nuestra aniquilación, nuestra América desolada por el capitalismo neoliberal.
Refundar las naciones es el primer paso, ya que se pueden utilizar algunas cosas del sistema (Si la basura se puede reciclar, incluso la mierda, como los vestigios del capitalismo no se podrán reciclar). Pero lo fundamental es acabar con la estructura del sistema, con la médula capitalista:

1.- Anulación gradual del capital (dinero, en todas sus formas).
2.- Investigación y expropiación del capital físico de grandes empresas.
3.- Expropiación de la totalidad de las tierras entregadas en dictadura.
4.- Capacitación de los obreros para que tomen el control de las empresas donde operen con control de delegación regional de fiscalización.
5.- Sistema comunal de satisfacción de necesidades básicas (a cada quien lo que necesite y a cada cual lo que pueda).
6.- Expropiación de centros de salud privados para la modernización del sistema de salud público.
7.- Creación de delegaciones en distintas áreas para su mejor y equitativa distribución: empleo, vivienda, necesidades básicas, etc., en la medida que la situación lo amerite.
8.- La economía se remitirá a la administración, fiscalización y distribución equitativa de los recursos de los países.

Anulando los pilares del sistema capitalista, se terminarán problemas endémicos del capitalismo: la pobreza, es la escasez de dinero, al no existir el dinero y comenzar una redistribución de las “riquezas” la pobreza, el hambre, la cesantía serían erradicados, a su vez con el funcionamiento de las delegaciones, las enfermedades, el hacinamiento, la ignorancia serían solo parte de un pasado a olvidar. La frustración, la envidia, el odio, la drogadicción, delincuencia y en general el sufrimiento de las víctimas del capitalismo se acabará por sí mismo, por la existencia de una verdadera sociedad, con premisas reales como la igualdad entre hombres y mujeres, la solidaridad entre todos, el respeto ante los demás, claro decir en la orientación que la sociedad se construye y se dirige: horizontalidad social, sin la economía ficticia y el mercado culpable de las más grandes atrocidades cometidas en la humanidad, especialmente en nuestra América, sin fronteras, sin razas, sin clase social, en fin una América responsable, consciente, horizontal y solidaria que lleve a nuestros pueblos a su autodeterminación y autogestión, para ello el camino es largo, pero si el capitalismo se implantó tan fácilmente, provocando el verdadero caos, el colapso global, ¿Cómo no va a ser complicado redistribuir las “riquezas” en pro de la igualdad, refundar las naciones orientadas a la horizontalidad y justicia social, aniquilando el enemigo natural de las sociedades, el capitalismo neoliberal.

El colapso global, es la acumulación de las rabias contenidas de todos nosotros, es la acumulación de todos nuestros sueños mutilados por el mercado de los opresores, es la acumulación de nuestra pobreza y nuestra impotencia de ver nuestra América desolada al capitalismo depredador, es la acumulación del sentimiento de vivir y amar este planeta y ser cómplice de la barbarie medioambiental, es la acumulación de todo el tiempo que perdemos en el hábitat que nos construyeron, es el acumulamiento de riquezas por parte de ellos y de nosotros también, es el acumulamiento de todo… el hecho de acumular es significado de caos, y por ende de colapso.

Nuestra América, es nuestra y a la vez no, es nuestra tierra, pero solo en el sentido de cuidarla y agradecerle todo lo que nos ha dado, pero siempre tratando de …-acumular, explotar, sacar lo menos posible-…
El colapso global está en todos lados, en las carnicerías, en las iglesias, en los malls, en la televisión, en el fucking g8, en el poder dominante, en la globalización asesina y su ideología mono-pensante, en nuestra América desolada por los colonialistas asesinos y los capitalistas neoliberales, en la deferencia del pueblo y el conformismo social, el colapso global está en ti mismo…